jueves, 23 de octubre de 2014

(DES)ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD EN EL SISTEMA EDUCATIVO





PARA QUE LA SELECCIÓN SEA JUSTA, TODOS DEBEN REALIZAR LA MISMA PRUEBA: POR FAVOR, SUBAN AL ÁRBOL.


"Todo el mundo es un genio.  Pero si se juzga a un pez por su capacidad para trepar a un árbol, vivirá toda su vida creyendo que es estúpido"

Albert Einstein



Estos días me topo (desgraciadamente) con la escasa o nula atención a la diversidad de nuestro sistema educativo.  Qué pena...  ¡Cuántos talentos desperdiciados, cuánto esfuerzo y sufrimiento en los niños y sus familias, cuántas heridas infligidas, cuánta impotencia!  Y qué poca empatía...  A los niños y sus familias se les exigen esfuerzos desmedidos; sin embargo, muchos profesores justifican que no pueden prestar pequeñas ayudas (mínimas a veces..., alguna pregunta menos, algún minutillo más...)  a quienes las necesitan porque tienen demasiados niños en el aula (cosa en la que coincido, son demasiados) o porque el programa curricular o los objetivos así lo establecen.  Siento que se exige un esfuerzo desigual a niños (que salen adelante como pueden con su desventaja -normalmente luchando como jabatos-) y a adultos (a quienes se les presupone formación, actitud y aptitud pedagógica).  No es justo.

Y mientras tanto los niños invierten horas, energías, ilusión, expectativas... y recogen fracasos, cuando quien FRACASA ES EL SISTEMA.

NOTA: quiero rescatar y aplaudir a los profes competentes, vocacionados y entregados a sus alumnos que se dejan la piel por sacarlos adelante a pesar de las dificultades con que ellos mismos se encuentran.  Desafortunadamente no abundan.




2 comentarios:

  1. Ay Beatriz!!. Es lo de siempre. Nosotros el ciclo pasado (tercero y cuarto) hemos tenido unos profesores que han apoyado y motivado a nuestro hijo. Pero en este cambio de ciclo (ha pasado a quinto), el principio está siendo muy poco alentador, por no decir otra cosa.
    Muchas evaluaciones, mucha exigencia, con tres tildes ya te suspenden un dictado, en fin, una serie de cosas que parecen del siglo pasado, encima con un montón de profesores nuevos , distintos y cada uno con su forma de ser.
    Ya hemos tenido tutorías, y bueno, que estamos empezando, que poco a poco...y sí, es verdad, pero también es verdad que si no se piensa en un plan y en un programa de actuación desde ya, es para nada.
    Ayer mi hijo por primera vez aprobó un examen de cálculo de matemáticas, y también sacó un 5 en un dictado (anteriormente habían hecho tres controles de tres dictados y los había suspendido), en este último sacó un 5 y el profesor de lengua, que encima es el tutor, en vez de decirle, bien , sigue así, ya vamos bien, va y le dice que aún está como en un pozo. ¿Hay derecho a eso?, ¿es eso forma de motivar a un niño, y más a nuestros niños?. No hace falta tanto, no es excusa decir que son 25 y no se puede enseñar de 25 formas distintas, porque no se trata de eso, tan solo una palabra, un gesto, para nuestros hijos es importante sentir que alguien se preocupa personalmente por ellos, que creen en ellos, que saben que pueden, tan solo con hacerles ver eso ya es mucho. Pero no, desmotivan, exigen, controlan y los someten a un estrés que no es bueno y que es muy dañino.
    Da mucha pena, pero no creo que vayamos a mejor sino todo lo contrario y lo único que nos queda es no rendirnos y no caer en la tentación de desmotivarlos nosotros también desde casa sino todo lo contrario, decirles que ellos pueden, que necesitarán más ayuda pero que eso no es malo, y que saldrán adelante. Un beso.

    Elena

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    1. Pues sí, Elena... no puedo estar más de acuerdo. No es excusa; se trata simplemente de confiar en ellos, de alentarlos en lugar de hacerles una aguadilla cuando están luchando con todas sus fuerzas por sacar la cabeza a flote.

      Recuerdo que en mis tiempos (EGB) no había "adaptaciones curriculares" pero siempre había algún niño que hacía el examen en la mesa del profe o que lo terminaba en el recreo o que se lo repetían al final del día o de un día para otro...

      Muchos profesores hablan de que hay que inculcar el valor del esfuerzo en los alumnos... ¿Y cuando un alumno se esfuerza hasta la extenuación y no consigue nada? Evidentemente aprende que el esfuerzo no sirve para nada (en el peor de los casos eso les debió de pasar a tantos personajes de la vida pública de este país...) y deja de esforzarse!!! Entonces, ¿qué clase de fardos estamos cargando sobre los niños? O sea, si se esfuerzan pero no llegan malo, y si no se esfuerzan peor. En cualquier caso parece que la culpa siempre es de los niños. NO ES JUSTO.

      Y sí, el estrés tiene sus secuelas; entre ellas, y como bien sabes tú, actúa como inmunosupresor... o sea, disminuye las defensas de quien lo padece. Vamos, casi nada.

      Un beso enorme,
      Beatriz

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